Concepto sobre el establecimiento de un margen mínimo en el precio de combustible en mercado minorista.
El concepto en función asesora surge de una propuesta presentada al Ministerio de Hacienda y Crédito Público por la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos, de fijar un margen mínimo de distribución minorista de estaciones de servicio (en adelante, EDS). El concepto inició por la caracterización del mercado de combustibles líquidos derivados del petróleo, en el cual se identificaron los eslabones de análisis de la cadena de producción y distribución de combustible en Colombia. El primero es el conjunto de distribuidores mayoristas cuyo mercado se divide en 13 regiones geográficas con altos índices de concentración y dominancia, con barreras a la entrada como resultado de altos valores de despliegue. Y el segundo es el conjunto de distribuidores minoristas cuyos mercados están limitados geográficamente en términos de una isodistancia (4 km alrededor), compuesto por 5,731 EDS (a diciembre 2020), con cierto grado de concentración, especialmente aquellos cuyos propietarios son líderes en el mercado. En este último mercado, los oferentes pueden establecer contratos con distribuidores mayoristas (lo que facilita integración vertical), como también disponen de tres regímenes: régimen de control directo, régimen de libertad regulada o régimen de libertad vigilada. Cabe decir que el producto transado es un bien homogéneo en características físicas con una demanda agregada inelástica, cuyo precio máximo de venta está sujeto al margen de distribuidor minorista, el porcentaje señalado por evaporación o pérdida, y los costos incurridos en el transporte.
La Superintendencia de Industria y Comercio reconoció que hay dos razones por las cuales el establecimiento de márgenes mínimos resultaría conveniente. La primera de ellas, porque es una forma implícita de imponer un precio piso en mercados en los cuales implementarlo es más complejo debido a su dinámica. Lo segundo, porque podría ser pensado como un instrumento para compensar a los minoristas que han salido perjudicados por la guerra de precios. No obstante, este tipo de intervención tiene la potencialidad de generar resultados adversos, como la experiencia internacional lo ha mostrado, tales como la homogenización de las EDS, efectos explotativos y efectos exclusorios, e incluso resultados no previstos, conforme la experiencia internacional lo sugiere (la homogenización de las EDS).
Con la experiencia anterior, se construyó un modelo microeconómico básico que explicaría el comportamiento del precio en términos de los elementos del markup. El modelo dividía el análisis en tres etapas: La etapa inicial es la de implementación y es de término de corto plazo, en cual se espera un Efecto Explotativo. La segunda etapa incluye un Efecto Exclusorio que sucede cuando el efecto pass-through, que presiona los precios a la baja sea más grande como resultado de la guerra en precios debido a la ventaja comparativa de algunos competidores, lo que podría derivar en una competencia más agresiva y, como consecuencia, en una convergencia en los precios hacia el mínimo. La última etapa acontece cuando las firmas mayoristas deciden no contratar con EDS menos eficientes. Esto fomenta la integración vertical y riesgo de colusión. Además, en el largo plazo se contempla una competencia monopolística, donde el precio no sólo depende del costo marginal, sino de la diferenciación horizontal. La transición a la última etapa es posible porque una dominancia en el mercado mayorista tiene un impacto sobre el poder de mercado en el minorista. Posteriormente, se empleó un Análisis de Posner que permitió reconocer el mercado de combustible como un mercado potencialmente expuesto a la colusión o cartelización debido a la validación de 10 de los 17 marcadores de Posner.
Por último, se realizó un análisis empírico dividido en dos partes: El primer eje es el análisis descriptivo sobre el precio promedio mensual, donde la hipótesis contemplada es que, aquellas EDS presente en mercados mayoristas dominantes presentan variabilidades en los precios distintas a las que existen en mercados mayoristas no dominantes. El análisis descriptivo preliminar evidenció la existencia de una alta variabilidad, vulnerabilidad a nivel de agente y heterogeneidad del precio promedio a nivel bandera y a nivel región, ante un choque exógeno. Por ello, la medida podría profundizar dichas asimetrías y generar distorsiones mayores de no tener en cuenta las mencionadas asimetrías. Por su parte, el segundo eje es el análisis inferencial. En este, el ejercicio partió desde la misma hipótesis y se centró en determinar el tiempo que tardan los precios en recuperar la senda o en estabilizarse ante un choque exógeno. Para esto, se empleó la Respuesta Finita al Impulso bajo un modelo de Vectores Auto-Regresivos con estructura de panel. Los resultados mostraron que los precios promedio para gasolina corriente de EDS con mayor participación son los que tuvieron menor prolongación en los desequilibrios provocados por un choque exógeno. En cuanto a la gasolina extra y diésel, los resultados fueron heterogéneos, lo que muestra mayores rigideces en aquellas banderas que cuentan con menor participación de mercado. Finalmente, esta Superintendencia concluyó que la medida propuesta podría tener un impacto negativo sobre la libre competencia de distribuidores minoristas y el abastecimiento de combustible en todas las zonas del país.
(11.22 MB)