En los vehículos Audi con caja de cambios DQ 200 fabricados en un cierto periodo de tiempo se puede haber montado una caja de cambios que, debido a divergencias en el proceso de fabricación en combinación con una alta presión del sistema hidráulico, con el paso del tiempo probablemente no cumpla con nuestras exigencias a la calidad.

En casos aislados puede suceder que, debido a un fallo de un componente, se produzca una pérdida paulatina de presión en la parte hidráulica de la caja de cambios con una leve salida de aceite, lo que provoca limitaciones en el comportamiento de cambio de marchas de la caja de cambios, en combinación con el encendido del testigo de advertencia de la caja de cambios. Si este estado no se elimina pronto en el taller, en casos aislados puede producirse una interrupción de la transmisión de fuerza entre el motor y la caja de cambios y, como consecuencia, a que se averíe el vehículo.

En los vehículos afectados se realiza una actualización del software de la unidad de control del cambio. En caso dado se tiene que sustituir la caja superior de la unidad mecatrónica.